CONSTITUCIÓN APOSTÓLICA
"FONS MISERICORDIAE"
DE SU SANTIDAD EL PAPA ANTONIO
POR EL CUAL SE INTEGRA LA
DIÓCESIS DE ANTEQUERA OAXACA
EN LA SANTA IGLESIA DE MINECRAFT
ANTONIVS, EPISCOPVS
SERVVS SERVORVM DEI,
AD PERPETVAM REI MEMORIAM
A los venerables hermanos obispos, presbíteros, diáconos y fieles laicos de la Santa Iglesia de Minecraft, saludos y bendición apostólica.
[ES]
1. Al contemplar el mundo actual, marcado por el ruido de la guerra y la sed de paz, por la oscuridad del odio y las súplicas de amor, reconocemos más que nunca la urgencia de volver a las fuentes puras e inagotables. El Dios Altísimo, en su insondable designio de amor, al ver al hombre herido por su propio pecado, no se apartó, sino que se inclinó con ternura.
2. Como el padre que corre al encuentro del hijo pródigo, como el pastor que lleva sobre sus hombros la oveja perdida, como el buen samaritano que derrama aceite y vino sobre las heridas del caído, así es el corazón del Padre que está en los cielos: abierto, palpitante, misericordioso. Y esta misericordia no es una idea, no es una teoría, no es sólo un atributo. Es Persona. Es Jesucristo.
3. Así dice la Escritura: «El Señor es compasivo y clemente, lento para la ira y grande en misericordia» (Salmo 103:8). Esta no es una promesa vacía, sino la revelación del propio nombre de Dios. A lo largo de la historia de la salvación, el Señor nunca ha dejado de mostrar su ternura hacia aquellos que lo invocan con sinceridad. Él escucha el grito de los pobres, levanta del polvo a los abatidos, da una nueva oportunidad a los que están perdidos.
4. Acogiendo con espíritu de fidelidad el llamado de la Sagrada Escritura, que nos exhorta a la misericordia y a la compasión, decretamos la integración plena y la erección canónica de la Diócesis de Antequera de Oaxaca en el seno de la Santa Iglesia de Minecraft, otorgándole todos los derechos, privilegios y obligaciones inherentes a su nueva condición eclesial, y reconociendo a sus fieles como miembros legítimos de nuestra comunidad eclesiástica.
5. A partir de la fecha de promulgación del presente decreto, entrarán en vigor las siguientes disposiciones, las cuales deberán ser observadas y aplicadas inmediatamente:
Art. 1° – Rehabilitamos, por la autoridad que nos ha sido conferida, a los Excelentísimos Monseñores Nadir Vega y Ángel Gomes al Tercer Grado del Orden Sagrado, confiriéndoles la plenitud del sacerdocio, es decir, el Episcopado, quedando ambos a disposición de esta Sede Apostólica.
Art. 2° – Rehabilitamos igualmente a todos los sacerdotes y diáconos anteriormente vinculados, e integramos a los seminaristas y fieles laicos en plena comunión con esta Santa Iglesia, conforme a las disposiciones del Derecho Canónico.
Art. 3° – Decretamos, además, que la Diócesis de Antequera de Oaxaca se constituya dentro de los límites territoriales de lo país mexicano, bajo la jurisdicción de la Iglesia Católica Latina Romana de Minecraft, en comunión con Su Santidad el Sumo Pontífice Antonio.
Art. 4° – En consecuencia, incardinamos a todos los sacerdotes, diáconos y seminaristas reintegrados en esta Sede Apostólica, poniéndolos al servicio pastoral de la Diócesis de Oaxaca, en México, según las normas eclesiásticas correspondientes.
Art. 5° – Establecemos como Catedral Diocesana de Antequera de Oaxaca la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, ubicada en la misma ciudad, la cual se convierte en la Iglesia madre y sede del Obispo diocesano, conforme a la tradición litúrgica y a las normas canónicas de la Santa Iglesia.
6. Por la presente, nombramos y constituimos para el cargo de Obispo diocesano, S. E .R. Mons. Nadir Vega, Con todos los derechos y deberes inherentes a este servicio. Por nuestra autoridad solicitamos que tome solemne y pública posesión de su respectivo oficio, y continúe con fidelidad y renovado ardor la misión que Dios le confía en esta nueva etapa de gracia y reconciliación.
7. Confiamos à maternal intercessión de la Bienaventurada Virgen María, en su advocación de Nuestra Señora de la Asunción, excelsa Patrona de esta Diócesis, y de San Antonio de Padua, insigne Doctor evangélico y protector de los pobres, la obra pastoral que hoy se renueva y se fortalece en esta Iglesia particular.
8. Imploramos del Altísimo las más fecundas bendiciones sobre la nueva Diócesis de Antequera de Oaxaca, y sobre todos aquellos que, en espíritu de obediencia y entrega, inician o retoman su ministerio en esta etapa de reconciliación y esperanza. Que el Señor, rico en misericordia, haga prosperar esta misión para la gloria de Su Nombre y el bien de toda la Iglesia.
Dado y hecho en Roma, junto a San Pedro, el día séptimo del mes de Abril del Año Jubilar de la gracia del Señor 2025, segundo de mio pontificado.
[PT]
1. Ao contemplar o mundo atual, marcado pelo ruído da guerra e a sede de paz, pela escuridão do ódio e os clamores de amor, reconhecemos mais do que nunca a urgência de voltar às fontes puras e inesgotáveis. O Deus Altíssimo, em seu insondável desígnio de amor, ao ver o homem ferido por seu próprio pecado, não se afastou, mas inclinou-se com ternura.
2. Como o pai que corre ao encontro do filho pródigo, como o pastor que leva sobre os ombros a ovelha perdida, como o bom samaritano que derrama óleo e vinho sobre as feridas do caído, assim é o coração do Pai que está nos céus: aberto, palpitante, misericordioso. E essa misericórdia não é uma ideia, não é uma teoria, não é apenas um atributo. É Pessoa. É Jesus Cristo.
3. Assim diz a Escritura: «O Senhor é compassivo e clemente, lento para a ira e grande em misericórdia» (Salmo 103,8). Isso não é uma promessa vazia, mas a revelação do próprio nome de Deus. Ao longo da história da salvação, o Senhor jamais deixou de manifestar sua ternura para com aqueles que o invocam com sinceridade. Ele ouve o clamor dos pobres, levanta do pó os abatidos, dá uma nova oportunidade aos que estão perdidos.
4. Acolhendo com espírito de fidelidade o chamado da Sagrada Escritura, que nos exorta à misericórdia e à compaixão, decretamos a integração plena e a ereção canônica da Diocese de Antequera de Oaxaca no seio da Santa Igreja de Minecraft, concedendo-lhe todos os direitos, privilégios e obrigações inerentes à sua nova condição eclesial, e reconhecendo seus fiéis como membros legítimos de nossa comunidade eclesiástica.
5. A partir da data de promulgação do presente decreto, entrarão em vigor as seguintes disposições, que deverão ser observadas e aplicadas imediatamente:
Art. 1° – Reabilitamos, pela autoridade que nos foi conferida, os Excelentíssimos Monsenhores Nadir Vega e Ángel Gomes ao Terceiro Grau da Ordem Sagrada, conferindo-lhes a plenitude do sacerdócio, ou seja, o Episcopado, ficando ambos à disposição desta Sé Apostólica.
Art. 2° – Reabilitamos igualmente todos os sacerdotes e diáconos anteriormente vinculados, e integramos os seminaristas e fiéis leigos em plena comunhão com esta Santa Igreja, conforme as disposições do Direito Canônico.
Art. 3° – Decretamos, ademais, que a Diocese de Antequera de Oaxaca se constitua dentro dos limites territoriais do país mexicano, sob a jurisdição da Igreja Católica Latina Romana de Minecraft, em comunhão com Sua Santidade o Sumo Pontífice Antônio.
Art. 4° – Em consequência, incardinamos todos os sacerdotes, diáconos e seminaristas reintegrados nesta Sé Apostólica, colocando-os ao serviço pastoral da Diocese de Oaxaca, no México, segundo as normas eclesiásticas correspondentes.
Art. 5° – Estabelecemos como Catedral Diocesana de Antequera de Oaxaca a Paróquia de Nossa Senhora da Assunção, situada na mesma cidade, a qual se converte em Igreja-mãe e sede do Bispo diocesano, conforme a tradição litúrgica e as normas canônicas da Santa Igreja.
6. Pela presente, nomeamos e constituímos para o cargo de Bispo diocesano, S. E. R. Mons. Nadir Vega, com todos os direitos e deveres inerentes a este serviço. Por nossa autoridade, solicitamos que tome posse solene e pública de seu respectivo ofício, e prossiga com fidelidade e renovado ardor a missão que Deus lhe confia nesta nova etapa de graça e reconciliação.
7. Confiamos à maternal intercessão da Bem-Aventurada Virgem Maria, sob a invocação de Nossa Senhora da Assunção, excelsa Padroeira desta Diocese, e de Santo Antônio de Pádua, insigne Doutor evangélico e protetor dos pobres, a obra pastoral que hoje se renova e se fortalece nesta Igreja particular.
8. Imploramos do Altíssimo as mais fecundas bênçãos sobre a nova Diocese de Antequera de Oaxaca e sobre todos aqueles que, em espírito de obediência e entrega, iniciam ou retomam seu ministério nesta etapa de reconciliação e esperança. Que o Senhor, rico em misericórdia, faça prosperar esta missão para a glória de Seu Nome e o bem de toda a Igreja.
Dado e passado em Roma, junto a São Pedro, no dia sete do mês de abril do Ano Jubilar da graça do Senhor de 2025, segundo do meu pontificado.